jueves, 23 de junio de 2011

Cuántas decisiones y cuántos errores.

Y de pronto tuve una idea. Quizá el pasado sea como un ancla que nos retiene. Quizás tengamos que dejar de ser quienes somos para convertirnos en quien queremos ser.
¿Pero quiénes queremos ser? Esa es mi única duda.
Tal vez no hay momentos correctos, personas correctas, respuestas correctas... Tal vez solo debes decir lo que está en tu corazón.



El ser humano es la persona que cae dos, tres, cuatro, y hasta cinco veces en la misma piedra. Pero... Si te creas enemigos, bien, enhorabuena. Eso significa que has defendido algo, alguna vez en tu vida.
Cuando camino por esa carretera sin sentido rumbo a la persona que quiero ser, me doy cuenta de lo que realmente vale la pena. De lo que realmente hay que luchar y defender. La verdad es que no me importa cuanto tiempo tarde en curarse mi corazón... A veces hay que dar importancia a lo que se tiene, y dejar atrás lo que se anhela. Como ya se ve... La teoría es muy sencilla. Más compleja es la práctica.